sábado, 5 de marzo de 2011

SUPERANDO LAS BARRERAS DE LA INTELIGENCIA
















Este vídeo habla sobre las dificultades y problemas que sufren los niños y niñas con altas capacidades por culpa de la desatención por parte del sistema educativo español.

En él se puede observar como nuestro sistema educativo no está adaptado a estos niños y niñas y no cubre sus necesidades educativas, desembocando esta situación en muchos casos en fracaso escolar, depresión u otros problemas de adaptación social.

En clase, los compañeros nos explicaron que la forma adecuada de nombrarles es como niños y niñas con altas capacidades intelectuales, ya que el término superdotado se encuentra obsoleto. Esto se debe en primer lugar a que este término solamente se utiliza para hacer referencia a aquellas personas que superan un determinado coeficiente intelectual, excluyendo a aquellas que sin llegar a ese "número" también tienen altas capacidades y por tanto tienen las mismas necesidades especiales que los otros.

Por eso, nos aclararon la distinción de diferentes términos con los que anteriormente se ha relacionado a este colectivo y que pueden dar lugar a confusión, como son: precoz, prodigio, genio o talentoso. Pero por ejemplo, en el caso de un niño/a precoz, quiere decir que se desarrolla antes que el resto de niños/as aunque su "adelanto" no tiene por qué mantenerse a lo largo de la vida.


Teoría de los tres anillos de Renzulli

Esta teoría no basa la superdotación unicamente en actividades intelectuales sino también en la creatividad.

Según este autor una persona con altas capacidades posee una combinación de elementos propios de un buen sistema de tratamiento de información (inteligencia elevada), con una alta originalidad y pensamiento divergente (creatividad) y la motivación suficiente para garantizar la materialización de su potencial (implicación en la tarea).

Estas tres cualidades quedarían representadas de la siguiente manera:



Por tanto, esta teoría completaría o añadiría aspectos nuevos y relevantes acerca de lo que se ha considerado tradicionalmente un niño superdotado, fijando esa calificación en una inteligencia de despuntar o resaltar en determinados aspectos como por ejemplo las matemáticas.


Características generales que poseen los niños/as con altas capacidades
  • Adquisición y retención rápida de información.
  • Facilidad para la adquisisción del lenguaje. Amplio vocabulario.
  • Creatividad e imaginación: habilidad para ver distintas posibilidades.
  • Peculiar sentido del humor.
  • Constancia en las tareas.
  • Elevada energía, viveza, períodos de esfuerzo intensos.
  • Alta concentración, lapsos duraderos de atención en áreas de interés.
  • Seguridad en sí mismos.
  • Pensamiento crítico con ellos y con los demás.

Factores de riesgo
  • Visión negativa que se ha tenido de ellos a lo largo de la historia (brujos, hechiceros, etc.).
  • La no adaptación de recursos a las necesidades educativas de estos niños y niñas.
  • Hetereogeneidad y ausencia de conciencia de grupo.
  • Inadecuación del sistema educativo.
  • Confusión en la detección de superdotados como hiperactividad.
  • Estereotipos y prejuicios.

INTERVENCIÓN EDUCATIVA

Está claro que estos niños y niñas tienen unas necesidades especiales que
necesitan cubrir a riesgo de caer en algún tipo de problemática relacionada.

En el sistema de la educación reglada no existe una forma determinada de intervenir, simplemente se les permite, en algunos casos, pasar de curso para evitar el aburrimiento en las clases (y aún así el vídeo nos muestra que se pueden encontrar obstáculos en el camino).

Por tanto, este colectivo se encuentra en gran medida desamparado, ya que o se aburren en las clases y se encuentran desadaptados en muchos casos con los niños y niñas de su edad o les dejan pasar a cursos superiores con niños y niñas que llevan un nivel de desarrollo físico y social diferente, con los cuales no tienen por qué sentirse más adaptados.(Simplemente tenemos que imaginar un grupo de chicos y chicas de 15-16 años en el que se encuentre un alumno/a de 12-13, la diferencia puede ser abismal).

Otra opción o posibilidad actual está en los colegios o centros especializados en niños y niñas con altas capacidades. Este tipo de centro si tiene más en cuenta las necesidades especiales de estos niños y niñas, ya que a pesar de que cada uno de ellos/as es completamente distinto/a de otros que posean también altas capacidades (como diferentes personas existen en el mundo), por lo menos se intenta intervenir y estimular educativamente a estos niños/as en función de sus singularidades.

Tengo alguna idea acerca de como se trabaja en este tipo de centro porque un amigo trabaja en uno de ellos y me ha contado como les ofrecen clases, materias y posibilidades muy diversas, originales y estimulantes para estos chicos y chicas. Por ejemplo, él les da clase de informática y enseña a programar o a diseñar páginas web a niños/as de 11-12 años. A través de este amigo, Guiomar y yo, tuvimos la oportunidad de asistir a un concurso de robótica en la Facultad de Informática de la Universidad de sevilla, en él participaban chicos y chicas de diferentes colegios andaluces. El grupo del Colegio de Altas Capacidades ganó al concurso a pesar de ser los niños y niñas más pequeños que los de otros grupos. El concurso consistía en que cada grupo creaba un robot que debía hacer determinadas funciones, cada vez competían dos robots, cada uno en su parte del tablero, el que tuviese programadas más funciones y no se equivocara en ninguna, ganaba al otro, y así sucesivamemente. Tuvimos la oportunidad de conocer a estos niños/as y comprobar lo ilusionados, contentos e implicados que estaban con el concurso, el robot y finalmente con el triunfo que les clasificaba en otro concurso a nivel nacional como representantes andaluces (en la foto aparece el robot ganador).


En el caso de este tipo de centro, si existe intervención educativa con unos objetivos concretos y teniendo en cuenta las necesidades intelectuales del colectivo pero no hay una intervención orientada a la adaptación o integración social.

No existe una alternativa que podamos considerar ideal en la intervencción con este colectivo, pero ninguna de las opciones que existen me parecen apropiadas, ya que siempre se basan en la separación de estos niños y niñas de otros niños y niñas de su edad.

En el caso de adelantar a los niños y niñas de curso considero que no se está teniendo en cuenta el aspecto de integración dentro del grupo de iguales del niño/a. Además, cuando un niño/a es pequeño/a debe dedicar la mayor parte del tiempo a jugar, tanto solo como con su grupo de iguales, es parte de su socialización. ¿Si adelantamos a los niños/as de curso no les estaremos limitando en otros aspectos igual o más importantes que los intelectuales?

Respecto a los colegios especializados de niños y niñas con altas
capacidades, desarrollan y estimulan su inteligencia y sus capacidades especiales, pero también se basan en separarlos de otros niños y niñas de un colegio "normal" y por tanto, se perjudica su integración y su socialización, ya que la etapa escolar termina y en el mundo adulto no van a encontrar un reducto especial para ellos, sino que se van a tener que relacionar con el resto de personas y para ello quizá lo más importante sea que posean una serie de habilidades sociales y se encuentren integrados en la sociedad.

Por último, me gustaría comentar mi propuesta educativa basada en dos rasgos fundamentales para el colectivo: la estimulación intelectual y la adaptación dentro del grupo de iguales.

Respecto al primer aspecto, no creo que sea necesario separarles de sus compañeros/as, simplemente se les puede hacer una adaptación curricular en cada asignatura, que se adapte a sus capacidades intelectuales (como se hace con los niños y niñas con alguna discapacidad), con esta medida se acabaría con el aburrimiento en clase y todo lo que ello puede conllevar.

En cuanto a la integración dentro del grupo, considero importante que se trabaje con estos niños y niñas las habilidades sociales y comunicativas necesarias para que se integren con sus compañeros/as. Si desde pequeños se encuentran integrados/as y pueden llevar una vida infantil como la de cualquier otro niño/a, su singularidad se normalizará como cualquier otro rasgo característico más y se encontrarán adaptados dentro de la sociedad.



Pero para ello hace falta un compromiso educativo institucional serio y también por parte de los diferentes profesores y profesionales que les puedan atender a lo largo de toda su etapa escolar.